¿Qué es la Psicología Clínica?



La psicología clínica es una disciplina científica y profesional que se define como la rama de la psicología que se encarga de realizar la evaluación, la explicación, el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de los trastornos mentales y de la promoción del bienestar psicológico.
Los objetivos de la psicología clínica son comprender, tratar y prevenir los problemas y trastornos psicológicos por medio de la evaluación, el diagnostico, la intervención y la investigación. Su principal objetivo es procurar, cuidar y mejorar la salud a todos niveles, desde una perspectiva bio-psico-social de las personas. Todo ello se realiza a través de la aplicación de los conocimientos, las habilidades, las técnicas y los instrumentos de la psicología.
La psicología clínica puede ejercerse en diferentes contextos, sin embargo, los principales ámbitos siguen siendo los centros clínicos, los servicios de salud mental y los hospitales generales. Además, la psicología clínica es una profesión que está continuamente evolucionando, ampliando sus funciones y ámbitos de trabajo.

Psicología clínica: funciones y herramientas

Actualmente se considera que las funciones de la psicología clínica son:
  • Evaluar
  • Diagnosticar
  • Tratar, intervenir, rehabilitar
  • Aconsejar o asesorar
  • Promocionar la salud y prevenir
  • Investigar
  • Enseñar y supervisar
  • Dirigir o administrar sistemas sanitarios

Herramientas de la psicología clínica

Dichas funciones se llevan a cabo por psicólogos clínicos y de la salud mediante técnicas y procedimientos como las entrevistas, donde el profesional pregunta con el objetivo de recabar la información necesaria para la evaluación. Estas entrevistas pueden ser más o menos guiadas. También se recoge información mediante la observación directa del profesional. Otra herramienta son los tests, en general, instrumentos psicométricos consistentes y validados para medir desde síntomas hasta capacidades en un paciente, aunque existen muchos tipos de test psicológicos. También existen los registros psicofisiológicos que sirven para medir las respuestas fisiológicas del organismo. Se utilizan también los autoinformes, las encuestas y ejercicios en los que el propio paciente observa y registra sus pensamientos o conductas. Una vez recogida toda la información, habitualmente, esta se resume en un informe psicológico. El informe variará en función del destinatario, pero en general, suele incluir el motivo de consulta, las pruebas aplicadas durante el proceso de evaluación con las puntuaciones e interpretaciones correspondientes y las conclusiones con una orientación diagnóstica.
Por otro lado, existe un gran número y variedad de técnicas y procedimientos utilizados en la fase de intervención. Algunas de las más comunes son:
  • Las técnicas de modificación de conducta, que incluyen técnicas de exposición, basadas en el condicionamiento operante, el condicionamiento encubierto, de autocontrol, aprendizaje de habilidades y relajación.
  • La terapia cognitivo-conductual, que comprende diferentes técnicas cognitivas (como, por ejemplo, la terapia cognitiva de Beck) y técnicas de afrontamiento.
  • Las técnicas del psicoanálisis, que incluyen la interpretación, la aclaración, la confrontación, la alianza, la transferencia y la contratransferencia que se aplican en diferentes variantes de la terapia psicoanalítica.
  • Las técnicas de la psicoterapia centrada en la persona.
  • Las técnicas de la psicoterapia fenomenológica y existencia, como por ejemplo la psicoterapia Gestalt.
  • Las técnicas de terapia sistémica basadas en las relaciones desde una visión holística e integradora

Comentarios